Precioso poema de Rosalía de Castro: Adiós ríos, adiós fontes.
Poesías de Gloria Fuertes de animales:
Poesía del urogallo.
Gallo silvestre,
-quedan pocos-.
Vive en el norte,
-son preciosos-.
Vive en los bosques,
-con los osos-.
Son difíciles de cazar.
El urogallo,
no hace ruido, calla.
Sólo cuando quiere el urogallo,
canta,
¡ entonces dispara el cazador!
y el pobre urogallo muere
por su amor.
(¡Qué horror!
No caces urogallos, cazador!)
El lobo huye aullando.
El lobo no ataca al hombre.
El lobo, cuando tiene hambre,
ataca a los tontos murciélagos,
a las tontas ovejas,
a los tontos corderos.
El lobo huye aullando del hombre,
al lobo el hombre le da miedo.
Con su gorra calada,
con su escopeta al hombro,
su cinturón de balas.
El lobo huye aullando.
El hombre es un lobo para el lobo.
Y que no suceda,
lo que más te asombre,
que el hombre sea
un lobo para el hombre.
Gloria Fuertes
Quinientos kilos de corazón.
La ballena azul
nació en el Mediterráneo…
nació en el Mediterráneo…
Nadando, nadando
cruzó en ancho estrecho
y llegó una mañana
a la costa africana.
cruzó en ancho estrecho
y llegó una mañana
a la costa africana.
Se quedó en la costa africana
porque le dio la gana.
porque le dio la gana.
La robaron del mar,
que era su dueño
y la pescaron los noruegos.
que era su dueño
y la pescaron los noruegos.
Sólo su corazón pesaba
media tonelada.
media tonelada.
La ballena azul
estaba enamorada.
estaba enamorada.
Gloria Fuertes
El oso Goloso
El oso Goloso
de peluda piel,
el oso Goloso
sólo come miel.
El oso Goloso
anda muy patoso,
sólo come abejas,
no temas al oso.
El oso no ataca, si te ve se aleja,
a su cueva vieja.
El oso patoso,
no sabe correr,
es tan gordo y torpe
sólo come miel
Por eso le llaman
el oso Goloso
las moscas le pican
su hocico pringoso.
El oso anda lento,
y tiene talento,
come la colmena
se pone contento.
-Baila, osito, baila,
que Dios te lo manda
y si tienes frío
ponte una bufanda.
Al oso Goloso,
con negra escopeta
le dispara un
cazador...
¡ Qué horror!
Gloria Fuertes
El caimán Yacaré
El caimán Yacaré
no come hombres,
come pirañas
que matan al hombre.
El caimán Yacaré
vive fenomenal
en los lagos de barro
del Pantanal.
Tiene una piel preciosa
de relucientes brillos,
para hacer zapatos y bolsillos.
Los indios pobres
matan caimanes
con gran peligro
-no para comer-
para los blancos ricos.
El pobre indio
caza caimanes pequeños,
su piel vale
muchos dineros.
En el Pantanal
un hombre vale menos
que el animal.
Gloria Fuertes
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